Aprendí a perdonar errores casi imperdonables,
traté de sustituir a personas insustituibles,
de olvidar a personas que sé que jamas podría, que iluso.
Ya hice cosas por impulso y por instinto como un animal.
Ya me decepcioné con algunas personas, mas también
decepcioné a otras.
Ya abrace para proteger.
Ya me reí cuando no podía.
Ya hice amigos eternos.
Amé, fui amado pero también rechazado,
Fuí amado y no supe cómo amar.
Estuve en un momento incomunicado. No obstante, mi compañera
que susurraba a mi oído no dejó tiempo ni espacio al calvario mental
para rencores ni desespanzas.
Extrañé, pero esto me hiso más fuerte.
Salí desde mi cápsula a un "mundo nuevo" revolucionado
con infinitos aparatos redondos, cuadrados, digitales, análogos, imaginarios
y proyectables farsantes de vida...
...No quiero estar aquí, pero me tientan, me inducen, me manipulan...
...¿No será que quieren acabar con mi vida?...
Cristian J.
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viernes, 2 de octubre de 2009
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